18.9.05

Volviendo a Santiago

Hará cosa de un mes desde mi última actualización. La verdad de las cosas, no he tenido mucho por contar... o al menos, no he tenido ganas de contar cualquier cosa en este espacio. Mal que mal, en un mes, todo y a la vez nada puede suceder. Sin embargo, la procesión, como dicen, va por dentro.

Estuve de cumpleaños recientemente. Celebrado, tortas, velas, completos, amigos, etc, todo bien. La sensación de tener un año más, respondiendo a la típica pregunta de "¿y qué se siente tener X años?" no es muy distinta a la de cuando se tenía un año menos... la madurez o el crecimiento no se mide por la cantidad de velas en tu torta, ¿no?. Y, a no ser que suceda algo realmente importante en ese día, la sensación no será radicalmente distinta sólo porque cumpliste años.

Además, me llegó una noticia bastante buena: me voy a trabajar a Stgo. Así es, dejo la costa, el relajo, playa, arena, sol y amor, armo mis maletas y me muevo a la capital. Al menos por dos meses, toda la semana, y el resto del año, la mitad de la misma. Todo lo que es práctica y trabajo medio tiempo. Bueno, y eso último si se concretan las tratativas con los dirigentes y se llega a un acuerdo por mi pase (que fuolero que sonó eso). Estamos a la expectativa.

Ahora, no es tanto por el hecho de ir a trabajar a Santiago (aunque si te llaman igual como que sube la confianza respecto a tus medios y capacidades para insertarte en el mundo laboral, lo que siempre es bueno considerando que egresaría eventualmente el próximo año de la Universidad), sino por el estar cerca de gente que aprecio y que quiero. Eso, y comenzar una nueva vida de independiente, cosa que ya hace tiempo he estado esperando. Porque claro, uno ya quiere valerse por sí mismo, y ver qué tal se desenvuelve.

En fin... en algún momento quise desarrollar una serie de pensamientos surgidos este fin de semana (o antes, tal vez)... pero nah, primero se debe exteriorizar de otra manera antes de ser publicado en un medio tan público/anónimo como este...

Saludos.