13.9.06

De rock stars.... o "rock stars"... y otrosíes varios

Desde ayer que ando con tres o cuatro ideas en la cabeza para escribir. Generalmente se me ocurren cuando estoy en situaciones donde, por una razón u otra, no puedo volcar lo que pienso en algo tangible, por lo que únicamente me queda confiar en mi memoria selectiva aleatoria para que intente recordar las ideas que tengo... y generalmente resultan menos que las que efectivamente había pensado. Llega a ser cómico: me acuerdo que tenía, por ejemplo, cuatro ideas, pero de las ideas concretas recuerdo como mucho, tres. Para los malintencionados, NO es síntoma de vejez, siempre ha sido así.

Lo anterior va porque tenía cuatro ideas para escribir: 2 cuentos o relatos, 2 entradas para este blog. Al paso que voy, se materializará esto y poco más. Tuve que obligarme a entrar al editor del blog para escribir algo nuevo (y debería estar duchándome para ir al gimnasio... soy tan flojo!!), y así no perder la idea que quería comentar.

Partamos por el principio: este es el primer post que realizo en el club del casi cuarto de siglo (club al que me dieron amaulemente la bienvenida el mismo día en que cumplí con los requisitos para ello... cumplir casi un cuarto de siglo :P). ¿Algún comentario al respecto?. La verdad... no. Al menos, nada comentable de manera pública. Sin embargo, este post no se iba a tratar de eso... iba a relatar mis últimos días como alguien de 23. (Entre paréntesis, me gusta haber salido de esa edad, porque hay una canción que dice "Nobody likes you when you're 23"... aunque creo haber escapado de esa "optimista" letra).

El miércoles 5 teníamos, con Insomnio (mi actual grupo, para el que no sepa) una tocata en un colegio de la región. O al menos, eso creíamos. A final de cuentas, lo que nosotros entendimos es que era una tocata. Lo que el colegio entendió es que eramos un grupo que iba a estar de fondo por un rato, a lo más dos canciones. Ya partimos mal por ahí. La idea, además, es que partiéramos tocando una canción modificada por el tema de las alianzas típicas de semana de colegio, luego tocáramos un par de canciones "de época" ("Born to be wild" y "Satisfaction") y luego una o dos canciones más. Y que empezáramos a tocar a las 14.30. Pero, nuevamente, hubo problemas de comunicación. Empezamos a tocar a las 15.30, con algunos de nosotros bastante molestos y un baterista ebrio a mango. Y no partimos con la canción modificada porque nunca se pusieron de acuerdo, así que partimos con "Born To Be Wild". Pero HORRIBLE. No nos escuchábamos, cada uno partió por su lado... en fin, desastroso. Y, para más remate, mientras la gente hacía su "acto" o como sea que se diga, el batero agarra el micrófono (¿mencioné que estaba ebrio? ¿a mango?), interrumpe todo diciendo, con lengua traposa, "no, no, no, weón, otra vez, mierda". Colegio católico. Que lindo. Ahí yo ya estaba medio molesto. No, medio es poco. MUY molesto. La canción salió mal porque no nos escuchábamos, porque el baterista no daba pie con bola... todo mal. Después, el mismo batero como que interviene y empieza a dirigir las cosas por micrófono, ganándose una mirada de felicidad por parte de su polola -quien era parte del comité organizador de todo este evento- que ni les cuento. Y empezamos a tocar "Satisfaction", una canción que, para tocar, es MUY aburrida. Cuento corto, me apesté. Terminó la canción y me desconecté, guardé mis cosas y esperé que terminaran, por lo menos para despedirme. Tocaron dos canciones más y al final los terminaron cortando, cosa que habían intentado desde que terminó "Satisfaction". El baterista se bajó, me increpó en su ebria manera de porqué había dejado de tocar, después empezó a dárselas de rock star -del tipo "sin mi este grupo no existe, no es nada" o "prefiero que esto termine acá y conseguirnos a otros hueones que sean rockeros" y basuras por el estilo-, llegando incluso a ponerse seudo violento con su mejor amigo, quien es uno de los guitarras del grupo. En ese punto me dije "too much", me despedí de ellos diciéndoles que habláramos cuando se calmaran y pusieran sobrios los ánimos, y me largué con la vocalista y el otro guitarrista. Todos molestos.

Moraleja: ¿Por qué tiene que terminar con moraleja?. Nunca más toco canciones sacadas dos días antes, o que me aburran, o sin una amplificación decente (tuve que tocar con mi amplificador de 20W en un patio abierto... estaban claritos) o sin retorno o con un integrante tan ebrio que le impida tocar.

Y, para actuar como rock star, primero hay que ser uno.