12.4.06

Cantidad vs Calidad

Estaba leyendo un libro de Miguel de Unamuno (Niebla, para ser preciso, el cual ha sido su libro más universalmente leido, y al cual mi tocayo da el nombre de "Nivola", cosa que después especifica en el prólogo de su segunda edición el pq le puso ese nombre... o qué lo llevó a ponerle ese nombre, que no es lo mismo que explicar el pq...), del cual ya me consideraba un fan a eso del 2000 y a quien he vuelto a catalogar como mi escritor favorito, después de leer un par de obras de él por enésima vez, y me surgió la siguiente inquietud, o duda, o como quiera llamársele: Dan Brown, en sus interminables y calcadas novelas, utiliza hojas de hojas de hojas en explicar toda la acción, todos los misterios y datos rossa que tira, y al final deja... eh... nada; mientras que este escritor español, en 67 hojas de word, es más, en meras 3 ó 4 hojas que tiene el prólogo, deja muchísimo para pensar, para dar vueltas, para deconstruir y reconstruir muchas cosas que tal vez en primera o segunda instancia parezcan de poca importancia, pero que a la vez remueven cierto hilo de algo que está, conciente o inconcientemente, provocando una cierta inquietud. Aunque nosotros mismos no sepamos que está presente.

Y es por ello que Unamuno es Calidad. Calidad sin necesidad de cantidad. No necesita poner suspensos donde no vale la pena usarlos, ni buscar falsos clímax. Todo en sus escritos es un constante clímax, un constante cuestionar y acometer, directa o tangencialmente, elementos que normalmente nos cuestionamos (o no) de la vida común. Y el desenlace no es más que una puerta abierta a soñar, a seguir soñando nuestro mundo y nuestra vida, nuestro entorno, nuestra locura, todos los sinsentidos típicos de los sueños, plasmados en la realidad.

Pregunta al aire: ¿Es necesario ser humorista para hacer reír? ahora... ¿Es necesario hacer reír para ser humorista?.

"Sospecho que lo más de este prólogo –metálogo–, al que alguien le llamaría autocrítico, me lo haya sugerido, cuajando de su niebla, aquel don –merece ya el don– Antolín Sánchez Paparrigópulos, [...] aunque yo no haya acertado en él a aplicar la rigurosa técnica del inolvidable y profundo investigador. ¡Ah, si yo acertara, siguiendo su propósito, a acometer la historia de los que habiendo pensado escribir no llegaron a hacerlo! De su casta, de su índole son nuestros mejores lectores, nuestros colaboradores y coautores –mejor co-creadores–, los que al leer una historia –nivola si se quiere– como esta se dicen: «¡Pero si esto lo he pensado así yo antes! ¡Si a este personaje le he conocido yo! ¡Si a mí se me ha ocurrido lo mismo!» ¡Cuán otros que esos presos de apabullante ramplonería que andan preocupados de lo que llaman la verosimilitud! O de los que creen vivir despiertos, ignorando que sólo está de veras despierto el que tiene conciencia de estar soñando, como sólo está de veras cuerdo el que tiene conciencia de su locura. Y «el que no confunde se confunde», como decía Víctor Goti, mi pariente, a Augusto Pérez."

Destácanse las frases en negrita sólo porque a mi me gustan esas frases.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo literato, no se que decir, mucho libro y pocas nueces jajaja, no la verdad esta bien... niebla era bueno. Aunque siempre hay un "camino de perfeccion" q pueden ayudarnos a entender que es y no es mala literatura

Cigarrera dijo...

como que me dio sueñin... pero no tu escrito.. es la hora... =P

sorry si he estado ausente pero ando haciendo algunas cosas que me quitan tiempo pero sha volvere y hare lo que me pediste... no se me ha olvidado ^^

y sobre lo que escribiste... ni idea en realidad no leo.. al menos no ese tipo de lectura.. me aburre con escandalo, me cuesta concentrarme y hago mil cosas que al final hacen que olvide lo que estaba leyendo y ya no tiene asunto leer de nuevo =P

y para terminar.... creo estar completamente cuerda.... besini cuidese y ojala te hayas mejorado!!!!!

llueve!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

dije q leeria, pero no lo hice... la verdad, no me gusta unamuno... lo siento =P